Sí señor, ya ha llegado y ya está aquí nuestro querido San Valentín!!Hoy es día de bombones, flores, cajitas rojas, lencería fina, comisuras de labios elevadas simulando expresiones de sorpresa cuando nuestro querido hombre nos regala el detalle de todos los años, con mucho amor, sí, pero el mismo al fin y al cabo y no calabacitas, no me tachéis de poco romántica, que lo soy y mucho, que yo soy de las que lloré con Titanic creando un auténtico mar alrededor de mi butaca que no era equiparable al que estaba viendo en pantalla; que juré y perjuré al salir del cine que jamás volvería a ver una película tan triste y romántica a la vez, pero no queridas mías, juramento en vano, que me lancé al lado oscuro, sí, al lado del sufrimiento romántico devastador, con el corazón encogidito, encogidito, culmen máximo. Fue en ese momento cuando viví con auténtico dramatismo pero del bueno, los grandes clásicos del cine desde" Lo que el viento se llevó", porque ¿quién no quiere un Rhett Butler en su vida?, pasando por toda la literatura que cayera en mis manos con una de mis autoras preferidas Jane Austen y sus obras "Sentido y Sensibilidad", "Orgullo y perjuicio", "Emma, ... en fin que una romántica empedernida subyacía de forma latente en mí hasta que vió la luz, mi auténtica perdición y sin cura posible.
Pero yo me pregunto y voy con el título del post de hoy, ¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir frenesí?, ¿será mejor el amor o sólo el frenesí?, ¿ y si encuentro el amor y le añado frenesí?, ¿ y si tengo frenesí y nunca me llega el amor?, no, no me he vuelto loca , calabacitas, loca loquita ya lo soy de serie pero pienso y pienso y por más vueltas que le doy a la noria de mi cabecita, me pregunto qué es lo que buscamos realmente en las relaciones.
Hablando de películas, por ejemplo, desde que somos niñas ya los films pertenecientes a la factoría Disney, nos hacen soñar con el príncipe deseado y no el príncipe de beckelar que aparece en las galletas no, sino uno auténtico de carne y hueso, romántico, generoso, con voz varonil ( fundamental por otra parte sino mal vamos), caracterizado por una agudeza soberbia y sagaz inteligencia que le permita articular frases que nos harán palidecer al instante, tendrá también por supuesto destreza en todas las artes; en fin, llega a ser tan fuerte la fantasía, que nos hacen creer que al besar a la rana, aparecerá el príncipe con tupé rubio incluído, pelo dorado como el sol, bueno quien dice rubio, dice castaño,moreno, pelirrojo, pero príncipe o caballero medieval al fin y al cabo.
Desde entonces y por mucho que nos cueste reconocerlo, con la idea fija y grabada a fuego abrasador en nuestro subconsciente, nos pasamos toda la vida besando y besando ranas que nunca dejan de ser ranas; es entonces, cuando comenzamos a echarnos la culpa, ¿seré yo que no hago lo correcto?, ¿lo agobiaré demasiado?,¿ no me dedicaré lo suficiente?, ¿no seré yo la princesa de sonrisa lánguida y ojos grandes que aparece en las películas? no amigas mías, yo en realidad soy la bruja independiente de tez verde y pelo negro como el azabache, que elabora sortilegios y maleficios, jajaja! acaso no dicen que las chicas buenas van al cielo y que las malas van a todas partes? pues entonces yo prefiero ser mala malísima, me encanta viajar. Es en ese momento, cuando de forma cautelosa los observamos clavando nuestras pupilas en las suyas so pena de amedrentarlos y pensamos ¿ eres tú realmente mi príncipe azul que un día soñé?o más bien pareces blancucho y totalmente desteñido.
Después de dejar divagar mi mente, sólo puedo decir que sabrás que has encontrado a tu príncipe anhelado, cuando siendo como tú eres, no pretendiendo ser otra persona y sin cambiar un ápice de tu esencia te haga sentir como la auténtica reina de su mundo, todos los demás seguirán siendo sapitos croak croak, por mucho que los adaptes a tu estilo, los vistas a la moda,se peinen con gomina, los rapes al cero o se dejen melena a lo mohicano,así que hazles un favor, devuélveles a su charquita de la que nunca debieron salir. Y os aseguro que cuando encontréis a vuestro príncipe de verdad, tendréis amor y frenesí, pues van de la mano formando el tan ansiado cóctel soñado!!!
Mil besos calabacitas y feliz día!!!